Su familia ha aceptado totalmente su forma de vida
Su familia ha entendido y aceptado totalmente su forma de vida. Saben que correr riesgos, buscar el “chute de adrenalina”, forma parte de su personalidad. “Mi familia merece más reconocimiento que yo”, dice. Delphine es consciente del valor que deben tener, de la angustia que deben de sentir, cuando participa en una misión en una zona de riesgo.
MUJERES EN SU PROFESIÓN:
“Una mujer que desempeñe mi trabajo tiene que demostrar más su valía que cualquier hombre. Sin embargo, una vez que has demostrado de qué pasta estás hecha, te respetan totalmente y la gente te trata con amabilidad”.
Durante sus años de servicio, tanto su piel como ella han sido puestas a prueba incesantemente. Al trabajar sobre el terreno, pasaba gran parte del tiempo al aire libre y en condiciones precarias. Parte de su misión consistía en dormir al raso o cuidar de gente en zonas de obras llenas de polvo o en edificios destrozados.
Para rematar, cada país al que viajaba tenía su clima y debía someterse a tratamientos médicos obligatorios (contra el paludismo) que con el tiempo podían ser perjudiciales para su piel.