Consejos de expertos
Las manchas en la piel son la prueba del innegable paso del tiempo, pero esta hiperpigmentación localizada, puede ser provocada a causa de un amplio abanico de factores y, ¡no solo por la edad! Así, existen factores externos como la contaminación o internos como los cambios hormonales que pueden causar trastornos en la producción de la melanina, el pigmento responsable de las manchas.
Factores externos
- Contaminación
- Exposición solar
- Productos con alcohol
Factores internos
- Embarazo
- Cambios hormonales
- Predisposición genética
- Melasma: se observa en mujeres en edad fértil y con mayor frecuencia después del embarazo. Son marcas simétricas con contorno irregular pero definido.
- Hiperpigmentación postinflamatoria: la HPI tiene contornos vagos e irregulares que aparecen después de lesiones e irritaciones de la piel.
- Manchas solares: se conocen como “lentigo” y aparecen en partes del cuerpo expuestas al sol (manos, brazos, hombros, pecho y cara). Con la edad, aumentan de tamaño y cantidad.
- Fricción y zonas delicadas: la fricción, depilación con cera y ropa pueden causar decoloración con el tiempo. Codos, rodillas, axilas y área del bikini.
El mejor tratamiento despigmentante
Entre los tratamientos dermatológicos más reconocidos y recetados para la hiperpigmentación y manchas en la cara, encontramos la Tríada de Kligman, que asocia tres tipos de medicamentos, y juntos crean una combinación efectiva antimanchas de la piel.
Este, no es el único tratamiento efectivo, ya que, para reducir la cantidad de decoloración que pueda aparecer en la piel y evitar la aparición de manchas, los dermatólogos pueden recetar una serie de tratamientos médicos, que van desde medicamentos tópicos y cremas despigmentantes hasta exfoliaciones, láser y terapia de luz.
Cuando los rayos UV penetran en la piel, inician el proceso que genera melanina y la atrae hacia la superficie de la piel, dando lugar a las manchas solares. Por lo tanto, la mejor protección contra la hiperpigmentación es evitar la exposición prolongada al sol, buscando lugares de sombra, y protegiéndose siempre la piel con un protector solar.
Los tratamientos tópicos no son adecuados para todos los tipos de pieles y climas y, a menudo, pueden provocar reacciones en forma de manchas oscuras y marcas. La irritación y la recaída de la piel con manchas son los principales riesgos con todos los tratamientos.
En la mayoría de los casos, los tratamientos despigmentantes se prescriben durante un período de tiempo limitado para limitar también los efectos secundarios.
“Es muy importante que toda piel con manchas lleve una rutina de cuidados esmerada y constante porque no solo va dirigida a evitar que esas manchas sean visibles sino además debe prevenir que aparezcan nuevas”
Según la experta, existen tres pilares fundamentales que se deben seguir para tratar con eficacia la hiperpigmentación y manchas de la piel:
- El primero y más importante, protegerse del sol. Utilizar un fotoprotector alto que debemos reponer cada dos horas. Hay que evitar que el sol estimule ese pigmento que es la formación de la melanina.
- El segundo pilar es los despigmentantes. Utilizar ciertos agentes para que eviten que la piel forme ese exceso de pigmento, frenando la cadena de producción a distintos niveles.
- Por último, es muy importante que esa piel frene su actividad inflamatoria ¿Cómo? pues evitando tocarla, manipularla o irritarla utilizando una buena hidratación que mantenga la seguridad de la piel controlada.”