Red, Scaly Skin

La dermatitis seborreica es una patología inflamatoria y escamosa que afecta particularmente al rostro y el cuero cabelludo. 

Las manifestaciones faciales se producen sobre todo en zonas grasas (ricas en glándulas sebáceas), como el tabique nasal, los pliegues de las alas de la nariz (surcos nasogenianos), la parte del entrecejo, a lo largo de las cejas o en los conductos auditivos externos.

El cuero cabelludo es una zona donde también aparece esta patología para provocar una inflamación peculiar que rebasa el área del cuero cabelludo. Otras zonas pilosas que pueden verse afectadas son el borde de los párpados (blefaritis), el pubis o, en el caso de los hombres, la barba y la región del esternón.

Caspa y escamas

Las escamas del cuero cabelludo son amarillentas y grasas, con poca adhesión o inexistente. Es posible que se extiendan más allá del nacimiento del cabello, hacia la frente. Consulta la sección específica "Estados de la piel y escamas" del cabello y el cuero cabelludo.

La dermatitis seborreica presenta episodios intermitentes de calma completa o relativa. Las estaciones del año y el estrés pueden determinar el ritmo de los episodios inflamatorios. El aumento de las manifestaciones durante el invierno es frecuente. Los síntomas de la dermatitis seborreica varían, aunque con frecuencia viene acompañada de una sensación de quemazón o ardor.

¿A qué piel afecta la dermatitis seborreica?

Aunque algunos factores particulares favorecen la aparición drástica de la dermatitis seborreica, es muy frecuente que los síntomas se manifiesten en adultos jóvenes saludables. 

 

 

Otros factores que también deben tomarse en cuenta:

Aunque algunos factores particulares favorecen la aparición drástica de la dermatitis seborreica, es muy frecuente que los síntomas se manifiesten en adultos jóvenes saludables. 

Otros factores que también deben tomarse en cuenta:

Picto glandula sebo

La canitidad de sebo

Inmunidad Piel atópica

Levaduras (hongos) del género Malassezia presentes en la piel de la persona (flora saprófita),

La respuesta inmunológica de la persona afectada con respecto a las levaduras que irritan e inflaman la piel.

El carácter crónico recurrente de la dermatitis seborreica, responsable de los enrojecimientos en el rostro acompañados o no de escamas faciales y/o caspa, causa una especial incomodidad a las personas afectadas. Estas molestias son tanto sociales como funcionales (comezón, sensación de ardor…).

 

¿Qué es la psoriasis?

La psoriasis es una patología cutánea crónica no contagiosa que afecta del 2 al 3% de la población. Puede aparecer a cualquier edad. Los factores específicos que la desencadenan se relacionan con una genética predisponente que favorece la aparición de lesiones.

Las placas de psoriasis son rojas (eritematosas) y están recubiertas de escamas blanquecinas gruesas, completamente definidas en comparación con la piel sana.

Las zonas más afectadas son normalmente los codos y las rodillas (áreas propensas a microtraumatismos). No obstante, puede aparecer en toda la piel y la zona más común es el cuero cabelludo (en particular, la zona occipital). Aunque la psoriasis puede también afectar a los pliegues (ingles, axilas…), se trataría entonces de la psoriasis inversa, mucho menos escamosa. Ocasionalmente aparece en las uñas bajo diferentes formas (engrosamiento, picaduras o deformaciones). A veces, la psoriasis se manifiesta en la piel con pequeñas placas «en gotas» o con pústulas sobre un fondo de eritema (enrojecimiento).

Scratching

El picor, incluso la sensación de ardor en los pliegues, puede derivar en lesiones. Las repercusiones de la psoriasis en la calidad de vida pueden ser importantes, sobre todo si se ha extendido o si está presente en zonas molestas o visibles. 

También puede aparecer una patología cutánea reumatológica que se manifiesta en cerca del 25% de las personas que padecen una enfermedad cutánea. Este reumatismo psoriásico puede ser axial (columna vertebral) o periférico (en este caso, las articulaciones de las falanges).

¿A qué piel afecta la psoriasis?

La psoriasis afecta tanto a hombres como a mujeres y puede manifestarse a cualquier edad. Sin embargo, comienza antes de los 20 años en un tercio de los casos y aparece frecuentemente entre los 20 y los 40 años.

 

¿Cuáles son las causas de la psoriasis?

La herencia familiar aparece en el 30 y el 40% de los casos. La transmisión se hace por varios genes (factor multigénico) y, por lo tanto, no es sistemático.

Específicamente en la piel, la aceleración en la renovación de la epidermis es responsable de la aparición de placas o escamas.

A partir de esta predisposición, algunos detonantes principales son:

Sol

Variaciones climatológicas

particularmente, periodos de frío

Microbiomia

Factores infecciosos

rinofaringitis principalmente

Estrés

Estrés psicológico

la piel está bajo la influencia de neuromedicadores y ésta se encuentra "muy reactiva"

Áreas de la piel

Traumatismos locales

ardores, rozamiento y de manera más drástica, raspaduras

Pills

Algunos medicamentos

antipalúdicos de síntesis, medicamentos para la hipertensión, sales de litio, algunos colirios específicos…

consulta dermatológica de la piel

Los médicos conocen estos tratamientos y no interrumpirán una medicación beneficiosa sin que se haya demostrado su responsabilidad en la afección cutánea.

Algunas patologías o hábitos tóxicos, aunque no sistemáticos, suelen reincidir en las personas con psoriasis: el síndrome metabólico (varios signos, incluyendo el sobrepeso, hiperlipidemia, hiperglucemia o hipertensión arterial), la ingesta excesiva de alcohol y el tabaquismo. 

En caso de rojeces con escamas, consultar a un dermatólogo para que confirme si se padece dermatitis seborreica, psoriasis o alguna otra afección. 

consulta dermatológica de la piel

En ciertos casos, el especialista determinará la causa de la aparición de la dermatitis seborreica. En la gran mayoría de ellos, prescribirá al paciente un tratamiento adaptado, con frecuencia, antimicóticos.

La persona con dermatitis seborreica deberá utilizar soluciones no irritantes y comprender su carácter crónico y reincidente. En este caso, deberá aceptar la necesidad de un tratamiento de mantenimiento.

Los antimicóticos suelen administrarse en forma de champús y cremas para el rostro. En ciertos casos, también se emplea litio en gel.

Se deben evitar los productos cutáneos que contengan cortisona, ya que alivian con rapidez, pero aumentan la sensibilidad de la piel y ejercen un efecto negativo a medio plazo.

consulta dermatológica de la piel

El especialista evaluará primero la extensión de la psoriasis, sus repercusiones, la existencia o no de síndrome metabólico y el consumo excesivo de alcohol o tabaco. Comprobará si existe un reumatismo asociado o si un factor detonante o facilitador particular puede volver a manifestarse.

Es fundamental evitar rascarse, ya que favorece la aparición de escamas de psoriasis, así como el hábito de factores tóxicos como alcohol o tabaco.

Las psoriasis resistentes a tratamiento son raras por la diversidad y capacidad de adaptación a varias manifestaciones. Afortunadamente, la mayoría de los casos de psoriasis son de extensión ligera a moderada y no justifican un tratamiento «pesado». En este sentido, basta con los tratamientos locales para la psoriasis, aunque deben aplicarse de manera habitual cuando sea crónica. Si se interrumpe el tratamiento, las lesiones reaparecen.

Como parte de los tratamientos locales existen los corticoides y los derivados de la vitamina D. La hidratación diaria de la piel con cremas es fundamental para limitar las recaídas, ya que la sequedad cutánea es un factor detonante. Con respecto a la psoriasis en el cuero cabelludo, las escamas se pueden tratar con terapia queratolítica (ácido salicílico o urea).

Entre los tratamientos de la psoriasis generales se encuentran la fototerapia en el dermatólogo, los retinoides, el metotrexato, la ciclosporina o los medicamentos creados a partir de biotecnologías.

consulta dermatológica de la piel

Cabe recordar que la dermatitis seborreica y la psoriasis no son enfermedades contagiosas. La prevención consiste sobre todo en limitar los factores desencadenantes, tales como rascarse, ya que mantiene las placas, y los productos irritantes.

En caso de psoriasis, es necesario igualmente evitar las variaciones de temperatura y el frío. Las dos patologías mejoran con el sol y los baños en agua de mar de manera general.

Aunque la dermatitis seborreica y la psoriasis son difíciles de curar por completo, es importante saber que los cuidados específicos diarios permiten recuperaciones prolongadas y mejoran notablemente la calidad de vida de los pacientes.

Al ducharse, utilizar limpiadores suaves y calmantes de alta tolerancia: sin perfume, sin conservantes, sin tensioactivos. Secar el rostro con mucho cuidado, sin frotar.

Consulta más información sobre los cuidados del cuero cabelludo y del cabello en caso de DS o de psoriasis.

Woman washing her face with water

La hidratación es esencial en caso de escamas cutáneas. Aplicar con delicadeza 1 o 2 veces al día un tratamiento de alta tolerancia (sin perfume, sin conservantes, sin tensioactivos) que actúe sobre la reacción inflamatoria.

Puede aplicarse 1 o 2 veces por semana una mascarilla hidratante intensa. Aunque se observen mejoras, es importante continuar los tratamientos durante más tiempo, ya que la inflamación seguirá presente, pero ya no será visible.

En caso de psoriasis, es necesario mitigar la sequedad cutánea ligada al frío del invierno y mantener en todo momento una hidratación eficaz de la piel, de la cabeza a los pies.